lunes, 29 de diciembre de 2008

‘Mono sapiens’, humano emocional

Hasta hace pocos años se acostumbraba a decir, también en escuelas y universidades, que los animales actuaban por instinto, mientras que los humanos lo hacíamos por racionalidad. Hoy ya vamos sabiendo que ambas afirmaciones en muchos casos resultan falsas. La tradición occidental, empezando por los estoicos griegos y romanos (Zenón, Cicerón, Séneca), pasando por el cristianismo y llegando a la Ilustración laica contemporánea ha impulsado la imagen de una separación radical entre el mundo animal y el mundo humano. La imagen ha sido la de dos universos no sólo distintos, sino disjuntos, sin apenas contacto entre sí. Pero las cosas no parecen corresponder a esta imagen. La realidad resulta ser bastante más compleja, tanto de nuestro lado como del lado de los animales no humanos.

Los estudios actuales de primatólogos muestran una línea de continuidad entre los comportamientos de los primates antropoides y humanos (para citar un autor, si les interesan estas cosas, les recomiendo dos libros divulgativos de Frans de Waal: El mono que llevamos dentro - 2005- y Primates and philosophers - 2007-).

En términos generales destacaría tres conclusiones: a) la moralidad es anterior a la humanidad, b) los antropoides y humanos somos grupales; el comportamiento moral más sofisticado y pacífico dentro del propio grupo contrasta con el carácter más agresivo y cruel del comportamiento entre grupos, y c) la base evolutiva de la moralidad está más apoyada en las emociones que en la racionalidad.

Veamos, a la carrera, diez observaciones concretas de dichos estudios: 1) en los antropoides se dan comportamientos de empatía y compasión, sensibles al sufrimiento ajeno: salvar animales de otras especies, esperar a quienes se quedan atrás, proveer de alimento a los individuos que no se valen por sí mismos, etcétera, 2) se compite básicamente por tres cosas: recursos, sexo y poder, 3) los chimpancés establecen coaliciones para decidir las posiciones de mayor rango (no siempre predomina el más fuerte); ello conlleva ventajas (seguridad, sexo) pero también vidas mucho más estresadas en los machos de rango superior (número de úlceras, ataques cardiacos, etcétera), 4) la cooperación es más fácil cuando la jerarquía del grupo es clara y estable, 5) existen mecanismos de resolución imparcial de conflictos en chimpancés y bonobos, 6) también se dan mecanismos de reconciliación tras las disputas, 7) la xenofobia frente a otros grupos es general - excepto en los bonobos, una especie más tolerante, con dominancia de las hembras, y con prácticas sexuales no dirigidas sólo a la procreación sino a las alianzas, a la disminución de tensiones y a la resolución de conflictos, la reciprocidad y el resentimiento son universales en el comportamiento antropoide, así como el castigo a los individuos que no cooperan, 9) chimpancés y bonobos muestran comportamientos basados en la equidad para dirimir lo que es o no es aceptable, 10) el aprendizaje y la experiencia resultan fundamentales en el comportamiento antropoide (los mismos individuos actúan de manera distinta en grupos o circunstancias diferentes).

Suena a conocido, ¿no? La neurociencia actual, además, nos dice que cuando los humanos afrontamos dilemas morales, las zonas del cerebro que se activan son áreas emocionales antiguas en términos evolutivos.

Puede que todo esto sorprenda a algunos, al menos en alguna medida, pero casi nada de ello parece ajeno. Y apunta en la dirección correcta. Debemos corregir la tendencia al antropocentrismo que nos ha legado la cultura occidental. Nuestro hardware cerebral es un producto de la evolución. Los antropoides son nuestros primos cercanos. Son inteligentes y muestran relaciones sociales competitivas y cooperativas complejas. Los humanos tenemos más habilidades cognoscitivas y morales, pero seguimos siendo animales competitivos, cooperativos y emocionales como ellos.
En este sentido, las versiones antropológicas de Hobbes y de Kant aparecen hoy como demasiado simples. Por un lado, parece que no somos ni tan egoístas ni tan racionales como algunos economistas esgrimen, pero, por otro lado, en contra de algún tipo de humanistas,no parece que la racionalidad sea más importante que las emociones en nuestras respuestas a dilemas morales. D. Hume y A. Smith (siglo XVIII) ya intuyeron la importancia moral de las emociones. Como he comentado otras veces, la racionalidad a través del lenguaje es lo que más nos distingue como especie, pero no es lo que más nos constituye como tal. Algunos añadirán: “Y así nos va”. Pero sin las emociones, los mejores comportamientos de nuestra especie, como la empatía con el sufrimiento ajeno y la solidaridad, o decisiones civilizadas sobre los derechos humanos o sobre derechos de los animales, serían menos probables. Los derechos de los animales son hoy tratados como una cuestión de justicia desde distintas perspectivas (P. Singer desde premisas utilitaristas; M. Nussbaum desde el enfoque de las capacidades). A través de la racionalidad podemos ser capaces de lo mejor en nuestras reglas éticas y políticas, pero también de lo peor en nuestros comportamientos prácticos, especialmente hacia individuos de grupos distintos al nuestro.Una actitud racional será tratar de entender de dónde venimos, como un ingrediente fundamental para saber mejor por qué nos comportamos como lo hacemos, y para deshacer las imágenes sesgadas y empobrecidas, de carácter racionalista y moralista, de unos homo sapiens capaces a la vez de componer sinfonías, de elaborar sofisticadas teorías científicas y filosóficas, y de seguir matándose entre sí.

Por Ferrán Requejo, director del Grup de Recerca de Teoria Política y catedrático de Ciencia Política en la UPF (LA VANGUARDIA, 25/04/07)


Tanto los israelíes como los palestinos han de aprender mucho aún de los Bonobos, más los israelíes, así como los miembros de Naciones Unidas y la comunidad internacional, que de no ser por los trajes pasarían perfectamente por salvajes irredentos.


Pablo Catalán

Felicidad contagiosa

Hola compañeros, aquí cuelgo un articulo que me ha recordado a Matthieu Ricard: el hombre más feliz del mundo. Quizás aprendamos algo y podamos ser felices dentro de la vorágine en la que estamos inmersos.

Feliz estudio, descanso...

Pablo Catalán


Diciembre de 2008

La felicidad se propaga por la sociedad de manera similar a como lo haría una enfermedad contagiosa. A la felicidad le gusta la felicidad, la gente feliz tiende a estar junta y la gente con más contactos sociales felices es más feliz.

Desde hace siglos los filósofos han debatido sobre la felicidad. El ser humano ha dado varias definiciones para delimitar ese estado de dicha o gozo e incluso se han llegado a proponer varias recetas para alcanzarla, algunas de ellas basadas en dogmas religiosos, otras en la creación de paraísos artificiales de origen químico… Incluso en la constitución de los EEUU se recoge el derecho de todo ciudadano a perseguir la felicidad. País en el que sus habitantes tienen una particular obsesión por ser felices y lugar de origen del estudio que vamos a relatar a continuación y cuyos resultados son bastante interesantes.
La verdad es que no sabemos muy bien qué es la felicidad o cómo obtenerla. A veces deseamos ser felices y ni siquiera buscamos esa felicidad, sino otras cosas. Sartre dijo que el infierno eran los demás, pero en un animal social como el ser humano casi cualquier cosa está en los demás, quizás incluso la felicidad. Puede que si usted está contento o feliz se lo deba a su familia y amigos. No ya porque le llenen de dicha al orbitar a su alrededor, sino porque estos seres que le rodean son también felices y ese estado simplemente se contagie.
Los científicos se han interesado sobre la felicidad y sobre el efecto que tiene sobre ella el ganar la lotería o caer enfermo, pero hasta el momento nadie había estudiado su efecto sobre un conjunto social. Ahora investigadores de la Harvard Medical School y de University of California en San Diego afirman que la felicidad es el resultado de un fenómeno colectivo que se difunde a través de las redes sociales como una emoción contagiosa. Aunque las Matemáticas no nos dan una receta para ser felices si pueden explicar parcialmente, como en este caso, el fenómeno de la felicidad.


El estudio que han realizado se basa en casi 5000 individuos y en él se ha estudiado la felicidad de los mismos a lo largo de los últimos 20 años. Descubrieron que cuando un individuo está contento su efecto sobre la red llega hasta el tercer grado. De esto modo dispara una reacción en cadena que beneficia no sólo a sus amigos, sino a los amigos de los amigos y a los amigos de los amigos de los amigos. Además el efecto dura hasta un año.


La otra cara de la moneda, la tristeza, no se difunde de la misma manera. Parece que a la felicidad le gusta más la compañía que a la tristeza.


Según Nicholas Christakis, uno de los autores del trabajo, el estado emocional depende de las experiencias emocionales de gente que incluso no se conocen, y ni siquiera es un efecto fugaz.


Nicholas Christakis y James Fowler, que creen que la difusión de las emociones tiene un aspecto psicobiológico fundamental, han estado recopilando datos durante dos años del Framingham Heart Study (un estudio cardiovascular que empezó en 1948), reconstruyendo la urdimbre social en la que los individuos están enredados y analizando la relación entre redes sociales y salud. Los investigadores descubrieron un tesoro oculto en los datos archivados: hojas manuscritas administrativas de seguimiento desde 1971. Todos los cambios familiares de cada participante en el estudio como nacimiento, matrimonio, defunción, divorcio estaban recogidos. Además había información de contacto sobre sus amigos, compañeros de trabajo y vecinos, algunos de los cuales también participaban por casualidad en el estudio. Centrándose en 4739 de ellos estos autores pudieron estudiar 50.000 lazos sociales y analizar la difusión de la felicidad a través del grupo.


Usaron un índice de medida desarrollado por el Center for Epidemiological Studies Depression para medir la felicidad basado en un test que los voluntarios del programa tenían que contestar. Encontraron que cuando los individuos son felices un amigo que viva a menos de una milla de distancia experimenta un 25% más de probabilidad de ser también feliz, la pareja corresidente un 8%, los hermanos a menos de una milla un 14% y los vecinos de la puerta de al lado un 34%.
La mayor sorpresa apareció cuando estudiaron las relaciones indirectas. El amigo que se sentía "feliz ajena" contagiaba esta felicidad a otro amigo no relacionado con el primero, que experimentaba un 10% de probabilidad de ser más feliz. Y un amigo de este último no relacionado con los dos anteriores experimentaba un 5,6% de aumento.


Aunque nos separen 6 grados de cualquier otra persona podemos influir en la felicidad de los que están separados de nosotros hasta tres grados. Según Christakis es la diferencia entre estructura y función de una red social.
Estos efectos están limitados en el espacio y en el tiempo. Cuanto más cerca vivan los amigos más fuerte será el contagio emocional. Según la distancia aumenta el efecto se disipa. Esto explica por qué los vecinos de al lado siente un contagio tan fuerte, pero no los otros vecinos del barrio. Además el efecto parece desaparecer al cabo de un año. Por tanto, el fruto de la felicidad está limitado por el tiempo y la geografía, y no puede darse en cualquier lugar y en cualquier momento.


Recordemos aquí que una red social puede ser representada por un grafo en la que los vértices del mismo representan las personas y las aristas que unen dos de ellos la existencia de una relación personal entre los dos. Los grafos en redes sociales se han utilizado para estudiar la propagación del chismorreo o de las enfermedades humanas, las estructuras lingüísticas y el terrorismo.
Foto
Este grafo representa los amigos, pareja y hermanos en el año 2000 en una red social. Los vértices son círculos para las mujeres y cuadrados para los hombres, las líneas (aristas) que los unen la relación entre ellos (negras para hermanos, rojas para amigos y parejas). El color de los vértices representa la felicidad de una persona y de sus relaciones sociales: azul es tristeza, amarillo para felicidad y una escala de verdes entre ellos. El inserto es una ampliación de parte del grafo. Foto: James Fowler, UC San Diego.

Estos investigadores encontraron además que contrariamente a lo que los padres suelen aconsejar a sus hijos, la popularidad sí da la felicidad. La gente en el centro de un agrupamiento de la red social (tengamos en mente el grafo y no la geografía en este caso) son más propensos a ser felices, posibilidad que aumenta con la extensión de la gente que los rodea, que además tienen muchos amigos. Sin embargo, ser feliz no ayuda a una persona a "migrar" desde el margen exterior de la red al centro de la misma. En otras palabras, la felicidad se propaga a través de la red sin alterar su estructura.


Fowler explica todo esto con una analogía en la que se puede imaginar una vista aérea de una barbacoa que se celebra en un jardín. La gente formará grupos en el centro y otros estarán por la periferia. La gente más feliz suelen ser los situados en el centro, pero alguien de la periferia que súbitamente está contento, gracias a un determinado intercambio, no se mueve súbitamente al centro del grupo. Éste simplemente permanece donde está, aunque ahora tenga una mayor sensación de sentirse bien. La felicidad no cambia su lugar en la red, simplemente se difunde por la misma.


También han podido medir el efecto del dinero. El estudio muestra que tener 5000 dólares extras aumenta la posibilidad de ser feliz a la persona que los posee en un 2%, es decir que aunque tiene influencia ésta es menor que la influencia de una persona feliz que no se conoce directamente, incluso en tercer grado.


La persecución de la felicidad no sería un viaje en solitario, sino que todos estaríamos conectados con los demás en la búsqueda de esta meta.
Fuentes y referencias:
Nota de prensa en Harvard Medical School.
Nota de prensa en University of California en San Diego.
Propagación de cotilleos en redes sociales.
Nuevo algoritmo para genes, lenguas o terroristas.
James H Fowler, Nicholas A Christakis. Dynamic spread of happiness in a large social network: longitudinal analysis over 20 years in the Framingham Heart Study. British Medical Journal, December 4, 2008

Para saber más:
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/ciencia/descubre/claves/felicidad/elpepusoc/20081228elpepisoc_1/Tes

viernes, 12 de diciembre de 2008

Matemáticas contra la discriminación sexual

La existencia de la discriminación laboral por sexos es tan fácil de demostrar como 1+1=2. Es decir, con las matemáticas en la mano. Para estupor de los empresarios alemanes, así lo ha sentenciado en primera instancia un juez de Berlín de 52 años, Joachim Klueß, cuya foto seguro que colgará desde esta semana en todas las asociaciones de mujeres de Alemania con un par de velas de agradecimiento.

La heroína-demandante se llama Silke Kühne, tiene 47 años y trabaja desde 1993 en la empresa Gema, dedicada a la gestión de conciertos musicales y derechos de artistas. En 2006, ya como jefa del departamento de personal, optaba a uno de los 16 puestos de dirección, pero sintió pisoteados sus derechos al ser elegido uno de sus compañeros con menos años en la empresa y menos atribuciones.

El enfado de Kühne fue mayúsculo y decidió acudir a los tribunales con un arma secreta bajo el brazo de su abogado, amén de un ejemplar de la 'Allgemeine Gleichbehandlungsgesetz'. O sea, la Ley de Igualdad que rige en la primera economía de la Unión Europea (UE). Su jugada oculta era arriesgada y simple: el testimonio profesional de un matemático.

Este científico explicó con la teoría del cálculo de probabilidades que Gema dispone de un 85% de mujeres en plantilla, distribuidas por todas las escalas salvo en la dirección. Es decir, que con Pitágoras en la mano existe un 1% de probabilidades de que, tal y como ocurre en esa firma, sólo sean los hombres quienes ocupen los puestos de la ejecutiva directiva. De hecho en la empresa sólo una fémina en 30 años se ha sentado en la ansiada mesa de las supuestas cabezas pensantes.

Ese irreal 99% de probabilidades contrario no se ajusta a la lógica ni a la norma federal que garantiza la igualdad, ha decidido el juez Klueß. "Se trata de una evidente discriminación", sentenció. Y por ello el magistrado ha condenado a la empresa a pagar una indemnización de 20.000 euros a la mujer. Estos se suman a los 28.214,66 euros que debe abonar por la diferencia de sueldo que Kühne hubiera percibido en caso de ser nombrada 'jefaza' en 2006.

Claro está que la sentencia es en primera instancia en un juzgado laboral y que ambas partes ya han anunciado que recurrirán. Kühne porque exigía hasta 90.000 euros por daños y perjuicios, señaló su abogado Hans-Georg Kluge, y la empresa porque considera la decisión desproporcionada.

Resulta interesante en el desarrollo del juicio la argumentación de Gema para explicar por qué Kühne no fue elegida como directiva y sí su compañero, identificado con un lacónico 'R.'. Este disponía de un título universitario en dirección de empresas mientras que la mujer disponía de un título técnico en gestión de empresas hoteleras.

Me pregunto qué pensarán las mujeres de medio mundo, ese que dispone de una ley de igualdad, claro está, cuando descubra que la solución mágica a largos años de discriminación sexual en los puestos de trabajo se halla en los libros de texto de primaria: las matemáticas. De momento los jefes de empresa alemanes ya se han echado a temblar ante los augurios de una 'revolución de los números'.

--------------------------------------
Simplemente añadiría "brillante" me parece digno de admiración que algo tan frustrante para infinidad de profesionales féminas se pueda resolver con unos simples cálculos matemáticos. ¡Vivan las matemáticas!

Pablo

miércoles, 10 de diciembre de 2008

'Mileuristas' para siempre.

España perdió la oportunidad de crear empleo de calidad en los años de bonanza - La brecha salarial con los socios europeos se consolida y la paradoja sigue: se buscan profesionales, pero muchos se van.

Como en España no se vive en ninguna parte. Hartos de oírlo, puede haber quien se lo crea. Pero unos cuantos datos podrían bajarle los humos a los optimistas. Por ejemplo: con los horarios de España se trabaja en muy pocas partes. Y con la tasa de temporalidad que hay el mercado laboral español, prácticamente en ninguna. En pocos países europeos hay tantos licenciados, máster arriba máster abajo, con sueldos mileuristas. Y en ningún otro país -al menos de la OCDE- el poder adquisitivo de los trabajadores ha bajado en plena década de bonanza. ¿De verdad que como en España no se vive en ninguna parte?
El kilo de ingeniero, de médico, de abogado, de licenciado, sale proporcionalmente en España más barato que en los países de su entorno, y los incentivos económicos para obtener un título universitario -la mejora salarial respecto al que carece de él- van a la baja con los años.

Un puñado de datos ilustra que tener título universitario no es un gran negocio. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el 22,7% de los trabajadores indefinidos y el 40,27% de los eventuales de entre 16 y 30 años desarrolla un trabajo que requiere menos preparación de la que tiene. Comisiones Obreras da una cifra absoluta: 1,3 millones de licenciados tiene un trabajo que no es acorde a su formación. Además, la diferencia de jornal entre los universitarios y los que no han acabado la secundaria ha caído un 40% entre 1997 y 2004, según un estudio de La Caixa. Los colectivos profesionales no dejan de quejarse de la devaluación de su trabajo, no sólo en términos económicos, sino también de prestigio.

"El hecho de que más de la mitad de los jóvenes estén empleados con contratos temporales perjudica el desarrollo de su potencial, con lo que esa parte de población que está más formada que la media no está sirviendo para mejorar la productividad de la economía española. La economía no se está beneficiando de su formación", dice Andrés Fuentes, economista primero del departamento de la OCDE especialista en España y Suiza.

El informe oficial del organismo, de 2008, también incide: "La economía no ha experimentado todo el beneficio de la enorme entrada de trabajadores cualificados", que son el 40% de aquéllos entre 25 y 35 años.

Manuel Jiménez es uno de los licenciados españoles que, como dice la OCDE, ya no contribuyen a mejorar la competitividad española. Hace tres años decidió iniciar su vida en Madrid junto a su pareja, Paulina, finlandesa. Él, licenciado en Derecho y con un máster en Derecho Internacional, cobraba 700 euros por trabajar sin contrato en una organización humanitaria, y completaba el sueldo cuidando un locutorio por las noches. Ella, su entonces novia y ahora esposa, también licenciada en Derecho, ingresaba 1.000 por trabajar en una oficina de arquitectura.

"A mí este panorama me impactó menos porque ya conocía el país, pero a Paulina se le acabó el mundo. Nuestra idea era vivir en Madrid, establecernos, pero las pasábamos canutas para llegar a fin de mes y mis padres me tenían que ayudar", explica este asturiano de 29 años.

Al cabo de un año, replegaron velas. Tras un largo viaje a Honduras, acamparon en Helsinki y el escenario cambió. "Yo ahora no trabajo, tengo una beca para estudiar el doctorado de 1.250 euros, y eso aquí no está mal para vivir. Paulina trabaja en una ONG por 1.850 euros al mes, con lo que tenemos nuestro propio piso y no necesitamos ayuda de los padres", explica Manuel. "Eso sí, aquí hace un frío del carajo, y a las tres de la tarde ya es de noche. Nos gustaría algún día volver a intentarlo en Madrid, pero no es fácil".

Las diferencias de salarios medios entre España y los países de su entorno siguen siendo relevantes incluso después de la puesta en equivalencia del poder adquisitivo, es decir, descontando el efecto de los distintos niveles de vida. Los 22.667 que se cobran en España en la industria y los servicios contrastan con los casi 28.000 de Francia y los 41.000 de Alemania (más datos en cuadro).

"Pero no es que haya demasiados licenciados en España, porque Alemania y Reino Unido producen muchos más y esto no ocurre. La clave está en el valor añadido de sus economías. Es que España no produce suficientes empleos de valor", se apresura a recalcar Carlos Martín, economista del gabinete de estudios de Comisiones Obreras.

De hecho, otra regañina de la OCDE se debe a lo que ha hecho el mercado de trabajo en España en la época de bonanza: entre 1995 y 2005, el poder adquisitivo del salario medio bajó un 4%, el único descenso en todos los países de la organización. Y es que dos de cada diez empleados ganan 1.000 euros brutos al mes, según CC OO.

Las perspectivas no son buenas. El volumen de ofertas de empleo cualificado ha caído un 8% entre abril de 2007 y el mismo mes de 2008, mientras que en el mes de septiembre, la oferta de este tipo de empleo disminuyó el 25%, con respecto al mismo mes del año pasado, según el informe de infoempleo.com, patrocinado por La Caixa.

Aunque, hasta ahora, el déficit de ingenieros o de personal sanitario en España no ha sido noticia. Manuel Acero, presidente del Instituto de la Ingeniería en España, no discute que a las empresas les cueste encontrar ingenieros, pero critica que a los jóvenes que han acabado una licenciatura de cinco años más el proyecto "les están ofreciendo sueldos de 22.000 euros al año, lo que no se corresponde en absoluto con el esfuerzo realizado, con lo que este país no está promocionando para nada la formación".

Es verdad, concede, que si el trabajador tiene paciencia, sus condiciones laborales van mejorando con los años, pero no todos tienen o quieren esperar. Y no todo se paga con dinero. Acero destaca también la distinta organización del trabajo: "Aquí se basa en hacer horas, hay mucha presión por lo que dirá o pensará el jefe, mientras que en otros países hay más flexibilidad y más apuesta por los objetivos". "Aquí se habla mucho de I+D, pero no se hace nada", lamenta.

A los jóvenes españoles también les atraen las posibilidades de investigación de otros países. Jesús Guitarte, ingeniero de Telecomunicaciones, fue de Zaragoza a Múnich en 2000 para realizar su proyecto de fin de carrera, y acabó haciendo el doctorado. "En España no lo hubiera hecho porque se realiza en la Universidad, y eso te corta las alas, mientras que aquí investigas dentro de una empresa, con lo que ya estás ganando experiencia laboral. Y con una beca", apostilla. En su caso, la empresa fue Siemens, la misma compañía que le convirtió en trabajador fijo al acabar el doctorado.

El sector sanitario en España también vive en la contradicción de un déficit de mano obra local y una progresiva fuga de profesionales a otros países. ¿Por qué? Antoni Gallego, del sindicato Médicos de Cataluña, lo tiene claro: "La retribución es un problema, pero la carga de trabajo también, y la consideración social: una muestra es que está creciendo el número de agresiones a los profesionales. Es que la salud se convierte en un bien de consumo más que un servicio. Se ha perdido la consideración al facultativo. Ahora oyes: 'Eh, tú, hazme la baja', y en otros países no es así".

Según el sindicato, el salario medio de un médico en España se sitúa entre los 33.000 y los 41.000 euros anuales, mientras que en Reino Unido alcanza una horquilla de 73.000 a 140.000 euros y en Francia o Italia está entre 45.100 y 89.000.

A las enfermeras les ocurre algo parecido. Esther Vilarasau, del sindicato Satse, asegura que el gremio "ha perdido poder adquisitivo con los años", pero coincide a su vez en que "no se trata sólo de salarios, sino de la proyección social y profesional que las enfermeras tiene en otros países, donde hay diferentes grados de enfermerías, especialidades".

La enfermera gallega Natalia Varela asegura que se siente, en propoción, tan mileurista en Cambridge como en A Coruña, pero con una diferencia: sólo en Reino Unido puede hacer el posgrado de dramaterapia (práctica del teatro con finalidad terapéutica). Por eso ha decidido quedarse.

Ella ha aterrizado en Inglaterra a través de una empresa ubicada en Valencia, Baker Street, que hace de intermediaria para exportar profesionales enfermeros y farmacéuticos a Reino Unido. Este año ha enviado unas cien enfermeras a Reino Unido, "porque ha habido un parón desde 2006", según su director, Joshua C. Goldblatt, aunque en 2009 calcula que irán unas 200. También envían a unos 200 farmacéuticos.

Satse también destaca que buena parte de los contratos de trabajo que se ofrecen en España para el gremio son eventuales. La precariedad es uno de los continuos motivos de toques de atención por parte de la OCDE. El mercado laboral español se obstina en mantener la mayor tasa de empleo temporal de Europa: el 31% de los trabajadores es eventual, el doble que en la Europa de los 15 (14,8%), en la de los 27 (14,5%), y que en los cuatro grandes: Francia (14,4%), Italia (13,2%), Reino Unido (5,9%) o Alemania (14,6%), según datos de Eurostat de 2007.

Para invertir la tendencia, la OCDE insta a España a reformar la normativa de protección de los empleados, ya que "es tanta la protección de los empleados fijos que apenas se fomenta la movilidad y la incorporación de nuevos empleados", explica Fuentes.

Marta B. Díez sabe bastante de cambios de destino. Trabaja en el departamento de ayuda a refugiados de Cruz Roja en Brisbane, Australia, por el equivalente a 2.000 euros al mes, una cantidad que allí le permite pagar su alquiler sola, vivir y viajar. No se plantea regresar a España, y menos con la crisis. "La ayuda social es muy amateur en España, mucho menos profesionalizada. Es como si no se considerase un trabajo: cuando te quejas de que se paga mal, la gente se sorprende, como si se tuviese que hacer gratis", explica esta licenciada en Filología Inglesa, que también ha trabajado en Leeds (Reino Unido), pero no en España. Lo peor de la devaluación de una profesión como la de la ayuda social, reflexiona, "es que la gente no quiera dedicarse a ello, que parezca que sólo lo hace quien no puede hacer otras cosas".

-------------------------------------------

"Harto de vocear a los cuatro vientos, que si lo que realmente queremos es prosperar y profesionalizarnos, hacernos un hueco dentro de la que hemos elegido como especialidad y, de la que hemos decidido que sea nuestro modo de procurarnos los emolumentos necesarios para sobrevivir dignamente, tenemos que mirar al exterior; este país, y no de ahora, sino desde hace mucho tiempo, no valora en absoluto a sus licenciados, ingenieros, arquitectos, etc. y tenemos que salir al mundo, la deslocalización geográfica por "bandera", ellos no nos valoran, apuestan por un país aborregado, fácil de alienar, enbebido en el "fumbol" y los deportes de mesa (que se practican desde el salón de casa o en la silla del bar), consumido por el consumo, y la no involucración en nada, el compromiso para mañana, que hoy no me viene bien, somos unos "free riders" ¡Perdón! "Gorrones". Como magistralmente Octavio Paz dibujo en un bosquejo del hombre, dejando cristalinamente manifiesta una impronta que no caducara en muchos siglos:

"La Comedia de Dante es el reflejo de un mundo regido por la analogía; es decir, por la correspondencia entre este mundo y trasmundo; el Quijote es una obra animada por el principio contrario, la ironía, que es ruptura de la correspondencia y que subraya con una sonrisa la grieta entre lo real y lo ideal. Con Cervantes comienza la crítica de los absolutos: comienza la libertad. Y comienza con una sonrisa, no de placer, sino de sabiduría. El hombre es un ser precario, complejo, doble o triple, habitado por fantasmas, espoleado por los apetitos, roído por el deseo: espectáculo prodigioso y lamentable. Cada hombre es un ser singular y cada hombre se parece a todos los otros. Cada hombre es único y cada hombre es muchos hombres que él no conoce: el yo plural. Cervantes sonríe: aprender a ser libre es aprender a sonreír.




Pablo Catalán

jueves, 4 de diciembre de 2008

"PRINCIPIO DEL VACÍO"

Joseph Newton.

Usted tiene el hábito de juntar objetos inútiles en este momento, creyendo que un día (no sabe cuándo) podrá precisar de ellos. Usted tiene el hábito de juntar dinero sólo para no gastarlo, pues piensa que en el futuro podrá hacerle falta. Usted tiene el hábito de guardar ropa, zapatos, muebles, utensilios domésticos y otras cosas del hogar que ya no usa hace bastante tiempo. ¿Y dentro de usted? Usted tiene el hábito de guardar broncas, resentimientos, tristezas, miedos, etc.

No haga eso. Es anti-prosperidad. Es preciso crear un espacio, un vacío, para que las cosas nuevas lleguen a su vida. Es preciso eliminar lo que es inútil en usted y en su vida, para que la prosperidad venga. Es la fuerza de ese vacío lo que absorberá y atraerá todo lo que usted desea. Mientras usted está material o emocionalmente cargando cosas viejas e inútiles, no habrá espacio abierto para nuevas oportunidades. Los bienes precisan circular. Limpie los cajones, los armarios, el cuarto del fondo, el garaje. Dé lo que usted no usa más.

La actitud de guardar un montón de cosas inútiles amarra su vida. No son los objetos guardados los que estancan su vida, sino el significado de la actitud de guardar. Cuando se guarda, se considera la posibilidad de falta, de carencia. Es creer que mañana podrá faltar, y que usted no tendrá medios de proveer las necesidades. Con esa postura, usted está enviando dos mensajes para su cerebro y para su vida:

1º... usted no confía en el mañana, y
2º... usted cree que lo nuevo y lo mejor NO son para usted, ya que se
alegra con guardar cosas viejas e inútiles.

Deshágase de lo que perdió el color y el brillo y deje entrar lo nuevo
en su casa y dentro de sí mismo."

Me ayudó a pasar el domingo haciendo el vacío interior y permitiéndome redescubrir con gran satisfacción que en realidad estaba lleno.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Cirugía por SMS en África

Aunque parezca que esta noticia está fuera de contexto con la asignatura "Sistema económico mundial", nada más lejos de la realidad, y explicare como:

Si la economía en el Congo fuese la de un país occidental, estoy más que seguro que el joven al que le amputaron el brazo, no lo hubiese perdido (el brazo), por varias razones directamente vinculadas con la economía, a saber:

1- en occidente es muy difícil que te "enfrentes con un hipopótamo", o que resultes con lesiones graves tras un enfrentamiento armado.
2- También es harto difícil que el sistema sanitario occidental te dejase morir por no recibir asistencia sanitaria (de momento, esperar a que por un golpe de malissima suerte Espe llegue a conseguir sus objetivos -Privatizar la sanidad pública-), otra cosa sería que tuviese que pagar o no, dependiendo del país donde se encontrase. Pero morirse estoy seguro que no lo haría.
3- Si el Congo no estuviera inmerso en el conflicto armado que está desde hace la temerata de años y no existieran los intereses económicos por parte de naciones occidentales, seguramente no hubiese acontecido el suceso, ya que la República Democrática del Congo hubiese podido desarrollarse y tener un sistema de sanidad a la altura de sus riquezas que, desafortunadamente realizan una función inversamente proporcional a su valor económico, claro está, si existe un conflicto armado cualquier paisano "negro" se pone a buscar financiación para extraer el potencial de la república. Eso ya lo hace Nkunda en connivencia aunque todavía no se ha demostrado, es un rumor, que existe cierto apoyo logístico y militar del actual gobierno de Ruanda dirigido por Paul Kagame a las tropas del CNDP. Por su parte, el gobierno de Ruanda tiene entre sus máximos valedores a Estados Unidos y a Gran Bretaña.

4- Tienen las posibilidades de implantar un sistema sanitario potente, pues la RDC firmó varios contratos con China para la explotación de muchas materias primas que tiene el este del país como metales preciosos como oro, diamantes, cobre, y coltán (muy utilizado en comunicaciones y tecnología de moviles). Al parecer este contrato es bastante más ventajoso para la RDC que los firmados con anterioridad con países y empresas occidentales y éstas, como es de suponer no están satisfechas, es decir que la RDC tiene unos ingresos mayores que tendrá, pero lo que no sabemos es donde van a parar.

5- Según malas lenguas Nkunda intenta desestabilizar la zona para proteger los intereses de las empresas extranjeras, una de las peticiones al gobierno congoleño es la anulación de esos contratos para favorecer a las empresas extranjeras.

6- Si los intereses económicos y geoestratégicos no fueran tan evidentes el conflicto iría por otros derroteros, ya que la escusa de lo étnico es una maniobra para distraer la atención del verdadero objetivo.

¿Tiene o no tiene relación con la economía?


La noticia


Un cirujano británico recibe por mensaje de texto instrucciones para salvar la vida a un joven en Congo

03-12-2008

El colega del doctor británico David Nott, cirujano vascular de 52 años, contestó rápidamente a su mensaje al móvil con instrucciones precisas sobre cómo realizar una amputación interescapulotorácica (operación que requiere la extracción del brazo, el hombro la clavícula y la escápula). Era el octubre pasado y el joven de 16 años que tenía delante podía morir si no realizaba una operación que nunca antes había llevado a cabo antes de partir como voluntario por un mes con la ONG Médicos Sin Fronteras a la ciudad congolesa de Rutshuru, en plena zona de guerra, según informa la prensa británica.
"Se estaba muriendo. Le quedaban dos o tres días de vida cuando le atendí", ha explicado Nott posteriormente. Una intervención de ese calibre requiere de una preparación intensiva y un equipo avanzado, pero el doctor sólo contaba con medio litro de sangre y un precario equipamiento quirúrgico en medio de una zona de guerra. De modo que decidió enviar un mensaje de texto al teléfono móvil de un compañero que ya había realizado la operación con anterioridad y con el que había trabajado en varias ocasiones.

"Le envié un mensaje y me contestó con instrucciones paso a paso sobre cómo hacerlo. Aún entonces tuve que pensarlo mucho antes de dejar a un chico joven con un sólo brazo en medio de una zona de guerra. Pero si no, habría muerto. De modo que respiré hondo y seguí las instrucciones al pie de la letra", ha relatado Nott. El paciente había perdido el brazo en los enfrentamientos o, según otras versiones, por el mordisco de un hipopótamo, y presentaba una seria infección con gangrena incluída.

"Fue una suerte que yo estuviera ahí y pudiera hacerlo. No creo que nadie que no sea cirujano vascular hubiera sido capaz de trabajar con los grandes vasos sanguíneos implicados en la operación. Por eso soy voluntario tan a menudo: adoro ser capaz de salvar la vida de alguien", ha explicado Nott, que trabaja un mes al año con Médicos Sin Fronteras.

martes, 2 de diciembre de 2008

La crisis económica mundial y los N.I.N.J.A.

Leopoldo Abadía explica la crisis económica en la que estamos inmersos de una forma cristalina.

http://www.microsiervos.com/archivo/mundoreal/crisis-economica-y-ninja.html

P